Preguntas frecuentes sobre el Ozono

Hay unas preguntas frecuentes a las que nos enfrentamos cada día. Somos conscientes de que en estos momentos hay muchas dudas sobre el Ozono, cómo emplearlo, hasta qué punto es seguro y eficaz…

Para ayudaros a entender mejor este mundo, aquí tratamos de resolver las preguntas más frecuentes. Y si tenéis alguna otra duda , ¡poneos en contacto con nosotros sin compromiso y os la intentaremos resolver!

No, el Ozono no es un producto químico. De hecho, en muchas aplicaciones es la alternativa natural y sin residuo al uso de químicos, nocivos para los humanos y la naturaleza. 

El Ozono es una sustancia natural que se crea simplemente mediante oxígeno y una descarga eléctrica. Realiza su función oxidante y se reconvierte por sí misma en oxígeno en un corto espacio de tiempo, sin dejar rastro ni residuos o contaminación cruzada.

El Ozono es completamente seguro, siempre que se genere y aplique de acuerdo  a un protocolo específico, diseñado para cada proyecto concreto por un técnico especialista. 

Como norma general, el Ozono acuoso es inocuo pero el Ozono gas nunca se puede generar en presencia de personas o animales.

El Ozono es uno de los desinfectantes más potentes que se conocen, 130 veces más que el Cloro. Eso lo hace perfecto para múltiples aplicaciones:

  • potabilización y depuración del agua
  • eliminación de virus, bacterias, hongos y otros patógenos
  • riego y regeneración de los suelos agrícolas y mejora del rendimiento de los cultivos y la producción agrícola
  • desinfección certificada de aire y superficies en espacios cerrados (hospitales, instituciones penitenciarias, residencias de ancianos, escuelas, edificios públicos y culturales…)
  • eliminación de olores
  • control de mosquitos

El Ozono trabaja por oxidación. En función de lo que queramos conseguir, el protocolo de actuación es distinto. Para cada tarea, el Ozono requiere una cantidad o concentración específica y un tiempo de contacto concreto, ni más ni menos.

Sólo un técnico especialista en Ozono está cualificado para ayudarnos a satisfacer nuestras necesidades con éxito. Y sólo mediante generadores de Ozono profesionales y certificados podemos asegurarnos un buen y exitoso trabajo.

No. Sólo un generador de Ozono profesional, fabricado por una empresa autorizada por el Ministerio de Sanidad, socia de EUOTA y con el Certificado de actividad viricida de acuerdo a las normas de la UE, es legal y puede garantizar que es capaz de realizar una desinfección completa y de cumplir con los requerimientos de los clientes.

Un buen generador de Ozono gas dispone de un reactor de descarga de corona, por tubo cerámico o plasma frío, y no tiene forma de cañón, sino que incorpora un tubo flexible para llevar el Ozono al espacio a desinfectar, quedando fuera el generador.

El elemento más importante de un generador es la forma que tiene de producir el Ozono, la pieza donde se provoca la descarga eléctrica que convierte el oxígeno en Ozono –el generador, propiamente dicho-.

Mientras que los cañones de Ozono suelen disponer de placas electrificadas, poco potentes y nada fiables, los generadores profesional disponen de un reactor de descarga de corona, tubo cerámico o de plasma frío. Además de su mayor potencia y durabilidad, estos reactores permiten un control preciso de la cantidad de Ozono producida, algo de vital importancia.

Otro elemento de gran importancia es el compresor de aire, ya que por muy potente que sea el reactor debe existir un equilibrio entre éste y la cantidad de aire que se inyecta en él. Un gran reactor con una cantidad de oxígeno insuficiente no puede desarrollar todo su potencial.

Adicionalmente, los generadores profesionales más potentes suelen trabajar con una PSA o concentrador de oxígeno para incrementar de un 21 a un 90-95% su rendimiento.

Y, por supuesto, ningún buen generador de Ozono tiene forma de “cañón”. El generador no puede estar dentro del espacio a desinfectar porque se quedaría sin oxígeno. Debe tener un tubo flexible que transporte el Ozono al interior de la estancia, quedando el generador fuera de ella.

Sí, tanto del aire como de las superficies de contacto en espacios cerrados, tal como se confirmó tras los análisis llevados a cabo con nuestros generadores en el laboratorio Analytice de Estrasburgo. Tras el éxito de las pruebas, nuestros Agro3 G fueron los primeros generadores de Ozono en obtener el Certificado de eficacia viricida según las leyes europeas, norma 17272:04-2020.

Más recientemente, la Universidad de Tel Aviv ha confirmado tras sus propias investigaciones que el Ozono es eficaz como desinfectante potente, rápido y seguro contra el coronavirus de la COVID-19 y recomienda su uso en hospitales, escuelas, hoteles…

No, cualquier generador no puede asegurar una desinfección completa del coronavirus.

El Ozono como tal ha demostrado que es capaz de eliminar todo tipo de virus, bacterias, hongos y otros patógenos. Pero para ello se requieren altas  concentraciones de Ozono durante un periodo de tiempo que cualquier generador no es capaz de conseguir.

Nuestro Agro3 G es el primer generador de Ozono que consigue el certificado de eficacia viricida -lo que incluye el coronavirus de la COVID19- según las leyes europeas. A nivel práctico, esto garantiza que usar un generador Agro3 G en un espacio cerrado siguiendo el protocolo indicado por su fabricante, Agrozono, el aire y las superficies de contacto quedan completamente desinfectadas de cualquier virus.

Por dos sencillas razones. Para empezar, el primer Certificado de eficacia viricida que incluye al coronavirus de la COVID-19 obtenido por un generador de Ozono se logró el 30 de octubre de 2020. Dados los plazos de la burocracia y teniendo en cuenta que en temas de salud pública las Administraciones son especialmente cautas, el Ministerio de Sanidad aún no se ha pronunciado claramente a favor. Sin embargo, sí lo ha hecho una institución tan prestigiosa como la Universidad de Tel Aviv que, tras realizar sus propias investigaciones, ya recomienda abiertamente el uso del Ozono como desinfectante contra la pandemia.

La otra razón es más práctica. Ante la proliferación de cañones de Ozono importados, de dudosa eficacia, sumados al desconocimiento del público general sobre los protocolos de eficacia y seguridad que deben seguir al generar Ozono y a la falta de escrúpulos de muchas empresas que han visto una oportunidad de negocio fácil y rápido sin reparar en la seguridad de sus clientes, las autoridades han optado por ser prudentes.

Podríamos hablar de una tercera razón: la fortaleza de las empresas químicas y farmacéuticas cuya posición ven amenazada con la expansión de esta alternativa natural y sin residuos.